El Espíritu Santo es descrito en la Antiguo testamento como omnipresente y omnipotente, cualidades que refuerzan su divinidad y papel crucial en la vida de los creyentes.De ningún modo puede el único afonía o la desidia de una descripción completa servir de desechar la clara evidencia que los cinco casos relatados en el obra de los Hechos.* Ro